ZOOFILIA O BESTIALISMO REALMENTE ES AMOR A LOS ANIMALES


La zoofilia (del griego zoon, "animal", y philia, "afinidad"   o bestialismo es una parafilia que consiste en la atracción sexual de un humano hacia otro animal distinto de su especie. Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos o zoofílicos, pero también se conocen como zoo-sexuales o simplemente "zoos".La zoofilia es también conocida como zoo-sexualidad. 



Resultado de imagen para ZOOFILIA




Para mayor claridad, en este artículo se utilizará el término zoofilia para la atracción sexual, y el término bestialismo para el acto sexual. Las dos La zoofilia es considerada en muchas ocasiones como antinatural, y el acto sexual con otros animales como un abuso de éstos o como un "crimen contra la naturaleza". Algunas personas, por ejemplo el filósofo y autor Peter Singer (involucrado en movimientos por los derechos de los animales), defienden que esto no es así. Aunque la investigación de la zoofilia se muestra optimista y apoya a los zoófilos en su mayor parte, la cultura general se muestra hostil al concepto de la sexualidad animal-humana.



Resultado de imagen para ZOOFILIA





La actividad o el deseo sexual zoófilo es considerado como F65.9 Parafilia no especificada [302.9] por el DSM-IV (TR) (cuarto manual diagnóstico y estadístico de la American Psychiatric Association, Asociación Americana de psiquiatría). 



Críticos alegan que dichos comentarios en el DSM-IV no dicen nada sobre la salud mental y física del animal que tome parte en actos sexuales con personas; sin embargo, defensores de este tratado sostienen que la relación entre un humano y otro animal puede ir más allá del mero acto sexual, que los animales son capaces de formar una relación amorosa duradera con otro animal o con un humano, y que tal relación no es funcionalmente diferente de ninguna otra relación sexual o amorosa. 

Resultado de imagen para ZOOFILIA




Termino 
El término "zoofilia" fue introducido por primera vez en el estudio de la sexualidad por Krafft-Ebing (1894). Los términos zoosexualidad y zoosexual se utilizan desde 1980 aproximadamente, en correlación con las orientaciones sexuales homosexualidad y heterosexualidad. El término "zoosexualidad" se refiere a todo el espectro de las emociones, la atracción sexual, o la orientación sexual hacia los animales. 

Personas con una fuerte afinidad por los animales, pero sin un interés sexual por ellos (también conocidos como "amantes de los animales" pueden ser consideradas como zoófilos sin deseo sexual, aunque en muchos casos podrían no estar de acuerdo en ser llamados así. 

El ambiguo término sodomía ha sido empleado en algunas ocasiones en un contexto legal para referirse a actos bestialistas. En pornografía, aquel material con prácticas sexuales entre humanos y animales lleva el nombre de zoofilia o bestialismo, nombre extraído de dichas tendencias. 

Entre la comunidad zoófila, el término "bestialismo" ha adquirido una connotación negativa, dando a entender un mero afán egoísta de satisfacer sus propios deseos sexuales, sin mostrar ningún interés o preocupación por el consentimiento, bienestar y placer del animal. Esto ha llevado a algunos zoófilos a querer distinguir entre la zoofilia (una relación en donde existe amor) y el simple acto sexual o bestialismo. Otros se definen a sí mismos como zoófilos y como bestialistas. 

"Fobia zoófilos" es un término que se refiere al miedo irracional hacia zoófilos; las personas con fobia zoófilos tienen actitudes negativas hacia zoófilos y tienen miedo irracional, antipatía, prejuicios y aversión hacia ellos. 
Frecuencia de tendencias zoofílicas: 

No se sabe con exactitud la frecuencia con la que ocurren sentimientos de atracción sexual hacia animales; primero, debido a que sentimientos de este tipo, sin un comportamiento externo, no pueden ser registrados con facilidad; segundo, a causa de la imprecisa diferencia entre un comportamiento zoófilo y uno de cariño corriente hacia la mascota; y tercero, a consecuencia también de la contención por parte de muchas personas de ligeros sentimientos zoófilos. Por ello, la mayoría de las investigaciones se centran más en las características propias de la zoofilia, y no en cuantificar los casos en los que ocurre. 

Encuestas científicas y otras informales estiman que un 1-2% o incluso hasta un 8-10% de la población sexualmente activa ha tenido alguna experiencia sexual destacable con un animal alguna vez en su vida. 

Un mayor número de personas (entre un 10% y un 30%, dependiendo de la zona) han tenido alguna fantasía sexual o experiencia corta de este tipo. 

Sin embargo, estas cifras son dudosas. Como anécdota, My Secret Garden (1973), libro de sexualidad femenina de la autora Nancy Friday, contiene la contribución de unas 180 mujeres; de éstas, un 10% afirmaron tener un serio interés o una participación activa en la zoofilia. 
Las tendencias zoófilas latentes pueden ser comunes; un frecuente interés y excitación sexual en ver a animales copulando es una prueba de ello según Massen (1994). 

Resultado de imagen para ZOOFILIA


Las relaciones sexuales zoofílicas varían según la persona o el momento, y pueden estar basadas en relaciones similares a las parejas entre humanos (en particular, parejas monógamas), en relaciones amorosas entre animales (ambos participantes hacen sus elecciones en cuanto a pareja sexual se refiere, y el humano permanece como protector), y en variaciones de las mismas. 

Los zoofílicos pueden tener o pueden no tener pareja humana o familia. Algunos zoofílicos sienten atracción hacia los animales como segunda opción, después de la atracción hacia humanos. Otros zoofílicos sienten lo contrario. En algunos casos la familia y los amigos son conscientes de las relaciones que mantiene un zoofílico; en otros casos, no. Esto puede llevar a sentimientos de culpa (es decir, el zoofílico no consigue decidir a cual de sus múltiples relaciones será fiel) o celos entre los amantes humanos. A veces los zoofílicos inician relaciones humanas para evitar sospechas sobre su orientación, o a causa de querer cumplir expectativas más tradicionales que las anteriores. Otros eligen formar relaciones menos serias con otras personas (como compañeros de piso o relaciones con otros zoofílicos) o vivir solos. 

La zoofilia no bestialista 

Aunque el término zoofilia se asocia regularmente con el interés sexual por los animales, éste no implica deseo sexual en todos los casos. En psicología y sociología en ocasiones se utiliza la palabra "zoofilia" en un sentido no estrictamente sexual. Varias otras definiciones del término aparte de la dicha anteriormente son: 

"Afinidad o afección por los animales." 
"Atracción erótica hacia los animales o contacto sexual con éstos." 
"Atracción hacia los animales o afinidad por éstos." 
"Fijación erótica en los animales que puede llevar a la excitación sexual por el contacto real o imaginario con éstos." 
La característica común de los diferentes casos y definiciones de la zoofilia es alguna forma de enlace afectivo fuera de lo común con los animales; emocional, sexual, o ambas cosas. La zoofilia no bestialista o amor (no sexual) por los animales es normalmente tolerada y aceptada por la sociedad. Son ejemplos de zoofilia no bestialista la página www.in-memory-of-pets.com (en inglés) y otras parecidas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA FAMILIA TERMINA SI NO HAY CONFIANZA Y COMIENZA LA DELINCUENCIA

La pérdida de confianza en una familia puede tener efectos profundos y de largo alcance en las dinámicas familiares y en el bienest...

VisitasGratis.es | intercambio manual de visitas gratis